Descripción
El bicarbonato de sodio es un polvo blanco soluble en agua que se utiliza comúnmente para aliviar la acidez estomacal, las agruras o la indigestión, pero también es conocido por su poder alcalinizador.
Es precisamente esta propiedad la que ayuda a controlar la grasa de la piel, ya que equilibra los niveles de pH en la dermis, evitando que se produzcan más aceites de lo normal, se tapen los poros y surjan los terribles granitos o espinillas.
El bicarbonato también tiene un efecto limpiador muy efectivo, ya que funciona como un antiséptico que evita que los brotes o pequeñas heridas se infecten, además ayuda a disminuir la inflamación de la piel.